lunes, 7 de mayo de 2012

Silencio



Es curioso cómo cuanto más estrecha es tu relación con la montaña, más aprecias el silencio en ella. Mientras estamos de ruta y en los tramos que lo permiten, los amigos vamos charlando de miles de cosas distintas. Pero como por arte de magia y cuando encaramos un sendero para comenzar a bajarlo, el silencio se hace para dejar paso al sonido de los neumáticos trazando el sendero y la bici traqueteando cuando llegan las piedras. Tengo que reconocer que en nuestro grupo no somos muy expresivos a la hora de demostrar la felicidad de bajar un sendero, no nos gusta gritar de felicidad. Será tal vez porque el mayor placer es disfrutar del momento en silencio, con el sonido de tu bici trabajando en multiplicar tu estado de alegría mientras árboles, piedras y arbustos quedan atrás a gran velocidad. Es el silencio de la felicidad. El más apreciado por nosotros.

1 comentario:

  1. El otro dia encontre esa sensacion en la montaña, cierto es que iba solito y disfrute de ello, del silencio, del bosque, de mi mismo.

    Vatinin.

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